lunes, 2 de septiembre de 2013

Y con esto y un bizcocho...

Yo me despido ya del blog. Septiembre ha llegado y las hojas del viento me llaman. Tiempo de atender otros asuntos. Cierro este bonito proyecto con esos ojillos de sueño impregnados de sueños megalíticos.
Espero que hayáis disfrutado con nuestro blog y, si tenéis alguna pregunta, no dudéis en poneros en contacto conmigo en   walterpostv(arroba)hotmail(punto)com
SALUsitanosDOS
:)

miércoles, 28 de agosto de 2013

Y, por fin, Lisboa...

 He aquí una selección de fotos de lo que más me ha llamado la atención en Lisboa, cogidas al vuelo durante esos dos días y medio que hemos estado allí. Lisboa, mágicamente decadente e invulnerable  a la riada de turistas que la recorren como hormigas insaciables.



 Magnífico mensaje en la ventana: "Mais amor, por favor".


 Y algunas escenas, también, de ese Lisboa moderno que se asoma al Atlántico desde los rascacielos y teleféricos.


Y hubo un tiempo, sí, en que reyes y reinas se postraban humildes...


 Homenaje a Magallanes













 La estación de autocares desde la que salí
 El Tajo desde el puente, cuando lo crucé en el autocar de la compañía Auto Res, que transportaba la bici sin cobrarme ni un solo euro...
Game is over...


lunes, 26 de agosto de 2013

Escenas portuguesas

 He aquí algunas fotos tomadas en los distintos pueblos y ciudades por las que hemos pasado. Saturadas de sol, de azul y de blanco, de café con hielo y gente hospitalaria.
Una verdadera gozada
muy recomendable
para ser ciclada.


 Magníficas canteras de mármol en Estremoz



                                                                               A nosotros, las españolas nos salen mucho más caras...
El terrible Centaurus, llegado del mismísimo averno, donde pena por las atrocidades cometidas, que nos acompañó durante el viaje por esa Lusitania en su tiempo doblegada por el Imperio...

 
Qué mala idea ésa de que no se pueda salir a cubierta en el ferry que te cruza hacia Lisboa... Las fotos te salen feotas, mutiladas
 
Llegada poco triunfal a la capital portuguesa, dado que está prohibido pasar los dos únicos puentes que atraviesan el Tajo en bicicleta. En fin... Qué se le va a hacer... Nuestro periplo había acabado 630 km después de esa persecución conejil, allí en la Glorieta de Atocha, hacía 10 días y medio.